¿Por qué “poner en orden las cosas” es una de las tareas que más nos cuesta hacer?
Piénsalo un momento. Durante estos últimos años, ¿cuántas veces has tenido ese sentimiento de “ya es momento de poner en orden”?
Separas el fin de semana, pones música y vas mirando una a una las cosas de la habitación. Al principio del día, nos convertimos en unas máquinas de descartar lo que ya no necesitamos y de verdad sentimos un progreso. Cuando llega la tarde, comenzamos a excavar lo suficiente como para encontrar cosas antiguas que están arrumadas al fondo del cajón, descoloridas, que ya no le encontramos ningún valor, pero que por alguna razón no hemos descartado la última vez que limpiamos “a fondo”.
El hecho que esto nos pase una y otra vez indica que tal vez existe una forma más eficiente de mantener el orden en nuestros espacios. Por eso, el día de hoy te queremos contar sobre un método que promete no solo poner en todo en su lugar, sino que también nos permite tener mejores hábitos de orden para nunca tener que usar otro fin de semana para hacer una limpieza a medias.
Y, ¿cómo se logra?
La respuesta está en el nombre. No son tips o recomendaciones, es un método, un sistema de orden. Para implementarlo, requiere hacer una observación hacia nuestro estilo de vida, lo que más valoramos y qué hábitos de orden se nos hace difícil de mantener.
El “momento zero” de este método es el más complicado de todo. Es una organización meticulosa de todo lo que tenemos. Lo bueno es que Marie Kondo, la creadora del método, ha señalado algunos principios e instrucciones a seguir.
1. Primero, descarta
Debes desechar lo que ya haya cumplido su propósito desde que lo adquiriste. Cuando decidimos comprar una prenda, libro o artefacto nuevo tenemos un propósito para ellos en mente. Una fiesta, un año de colegio o hacer el jugo por las mañanas. Sin embargo, sucede que con el tiempo este propósito es cubierto por algún otro objeto o simplemente deja de existir.
Cuando nos encontremos frente a uno de estos objetos la pregunta que debemos hacer es “¿Esto me da felicidad?” Si la respuesta es no, sabremos que ya no tienen una razón para estar con nosotros así que podemos decidir retirarlos de nuestro espacio.
Es importante que durante este proceso no nos detengamos a ordenar nada, solo descartar para no perder el ritmo.
2. Ordena por categoría no por lugar
Es decir, si tenemos más de un lugar donde guardamos ropa o tenemos artículos de baño, debemos juntarlo todo en una pila de su categoría.
Como la mayoría de las cosas han estado estáticas e incluso invisibles a nuestros ojos, Marie Kondo nos sugiere que distribuyamos una de estas pilas separadas por categoría en el piso una por una. Este proceso nos permite evocar memorias que guardamos de este objeto y nos ayuda a decidir si aún debemos guardarlo o ya no.
3. Ordena en el orden correcto
Marie Kondo tiene un orden para las categorías en las que debemos ordenar. Según su experiencia, este orden ejercita nuestra capacidad de decisión con cosas sencillas como ropa hasta llegar a las complicadas como los recuerdos que tienen un valor sentimental adjunto.
El orden es el siguiente:
Ropa
Libros
Documentos
Misceláneo (productos de belleza, CDs, DVDs, etc.)
Recuerdos
4. Agradece a lo que se va
Algo un poco peculiar de este proceso es la forma en la que la autora habla de las cosas. Se refiere a ellas con mucho respeto y sincero agradecimiento.
Despide a los objetos que ya no sirven agradeciendo el propósito que cumplieron en tu vida. Ya sea a unos zapatos que te acompañaron en tu graduación o el jean que compraste y no usaste más de una vez porque te diste cuenta que no te quedaba bien, ambos te acompañaron o te enseñaron cosas nuevas sobre ti.
5. Designa un espacio para cada cosa
Cada cosa necesita un espacio en donde estar mientras está en reposo, es decir, cuando no lo usas. Así que una vez tengas todas las cosas que quieres mantener piensa dónde las pondrás y cómo accederás a ellas.
Procura en lo posible que la mayor parte sea visible a un vistazo, sin repisas o separadores complicados, solo que los puedas ver apenas abras el cajón o la puerta.
Es aquí donde entra una de las herramientas más populares de este método, el doblado de ropa al estilo KonMari. Su objetivo es ahorrar espacio y poner todo tu guardarropa a la vista, desde las camisas hasta las medias. Si quieres saber un poco más a fondo te recomiendo revisar este artículo muy completo de la página El Mueble.
Una vez que hayas aplicado todo esto verás un muy significativo cambio no solo en el espacio que te rodea sino también en cómo te percibes a ti mismo. Recuerda que un lugar ordenado significa una mente ordenada.
Si deseas saber más sobre este método, hay actualmente mucho material sobre ello tanto en español como inglés al que puedes acceder buscando “El método Konmari”. Así como también puedes buscar el libro que lo comenzó todo: “La magia del Orden” escrita por Marie Kondo, la creadora del método y consultora en organización del hogar.
¿Qué te parece? ¿Te gustaría usar este método en tu hogar?
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